En mi debilidad Dios está conmigo y me fortalece;
mis tristezas las convierte en alegrías;
sana mis heridas y calma mi dolor;
en la escasez trae abundancia;
quita el desánimo y me esfuerza;
si caigo me levanta y sostiene;
descanso en las manos de Dios,
Jesús es mi mayor tesoro.