Todo lo que te molesta te enseña a tener paciencia.
Todo lo que te abandona te enseña a mantenerte en pie solo.
Todo lo que te enoja te enseña a perdonar y ser compasivo.
Todo lo que tiene poder sobre ti te enseña a recuperar valor.
Todo lo que odias te enseña a amar incondicionalmente.
Todo lo que temes te enseña coraje para sobrepasar tus miedos.
Todo lo que no puedes controlar te enseña a dejar ir.