Y cuando al fin hayas tomado la gran
decisión de arrancar todo lo que le hace
daño a tu corazón...ahí verás que sentirás
mariposas, pero no las mariposas del amor,
sino las mariposas de la vida, esas que andan
por ahí escondidas, esas que salen cuando
en realidad aprecias y valoras cada día que
te da la vida.