Date a ti mismo permiso
para descansar, y estar en silencio,
y hacer nada.
Ama esta soledad, amigo.
Invita a la cálida, curiosa atención
profundo dentro de tus huesos.
Hasta que ya no haya sensación de soledad,
sólo un radical amor propio.
Eres digno en esta quietud.
Estás lleno en este vacío.
No hay "pecado original".
Tú no eres culpable.
La soledad es el portal
a la intimidad con todas las cosas.
A una gran Unidad.
Eres uno con las estrellas ahora.