No tengo tiempo para odiar a quienes me odian.
No tengo tiempo para discutir con los que no me entienden.
Ni preocuparme por los que no les intereso…
Pues estoy ocupada amando a quienes me aman,
Hablando con quienes me entienden y agradecida con quienes les importo.
La vida es muy corta para desperdiciarla con gente vacía, sin principios ni valores.