Hoy estuve pensando en la mala costumbre que tenemos los seres humanos de valorar algo solamente en su ausencia.
- Valoramos el dinero cuando nos falta.
- Valoramos el tiempo cuando estamos muriendo.
- Valoramos la familia cuando la perdimos.
- Valoramos el frío cuando hace calor, y deseamos que haga calor cuando hace frío.
- Nos quejamos porque tenemos que ir a trabajar, y si no tenemos trabajo también porque este nos falta, y entonces es cuando se valora el trabajo sea cual sea.
- Solamente cuando recibimos un golpe bajo, dejamos de posponer la vida para después.
- Vivimos de recuerdos del pasado, o anhelando un futuro que ni sabemos si vamos a alcanzar... mientras sufrimos el presente como si nos encontráramos en una prisión sin salida.
- Nos quejamos de nuestros hijos pequeños, y luego cuando crecen deseamos que vuelvan a ser niños.
- Vivimos discutiendo con nuestros padres, y luego cuando mueren, anhelamos con todo nuestro ser poder retroceder el tiempo y darles tan solo un abrazo más.
- Nos quejamos de todo lo que nos falta, y nos olvidamos de disfrutar de lo que nos sobra.
El ayer ya pasó, y el futuro es incierto.
Solamente nos queda vivir aquí, y ahora, y sembrar lo mejor que tengamos, confiando en que vamos a cosechar lo mejor después.
- Por qué esperar para decir TE AMO?
- Por qué no luchar hoy por lo que deseas?
- Por qué guardarte sonrisas, abrazos, y besos?
- Por qué no pedir perdón?
Nunca creemos que se nos puede acabar el tiempo, hasta que se nos acaba.
Nunca creemos que podemos perder algo, hasta que lo perdemos.