Cada día nos encontramos con cientos de personas
que pasan por nuestro lado.
Unos, regalan una sonrisa cálida y una mirada amable
Brindándonos la energía para iniciar un arduo día.
Otros, atraviesan por nuestra vida
sin dejar huellas en el camino.
Personas del montón,
de esas que nunca recordamos sus rostros
ni la forma en que estaban vestidas;
esas que no nos hacen daño
pero tampoco ayudan.
Uno de estos días conocemos hermosos seres humanos,
aquellos que calan en lo más profundo del corazón
y a quienes con orgullo llamamos amigos.
Quienes nos hacen reír con sus historias y ocurrencias
pero también nos alientan y escuchan
cuando la vida nos golpea.
Esos que nos atienden aunque el sueño casi los venza.
Los que nos confían sus secretos
con la misma seguridad que descubrimos los nuestros.
Amigos...
aquellos que nos permiten descubrir el lado hermoso de la vida.