No esperes el cuerpo perfecto, o los pensamientos perfectos, o el compañero perfecto, o el éxito perfecto, o el momento perfecto. No estás buscando la ‘vida perfecta’.
sino el abrazo perfecto a esta vida imperfecta, el abrazo a la presencia misma, el amor incondicional de esta historia de ‘mí’ sin resolver que nunca parece ir como lo planeaste, por lo menos no por mucho tiempo.
sino el abrazo perfecto a esta vida imperfecta, el abrazo a la presencia misma, el amor incondicional de esta historia de ‘mí’ sin resolver que nunca parece ir como lo planeaste, por lo menos no por mucho tiempo.