Todo lo que sabes.
Todo lo que eres.
Todo lo que haces.
Todo lo que tienes.
Todo lo que crees.
Todo.
Ha servido para llegar,
hasta aquí.
¿Cómo seguir?
¿Cómo hacer
para ir más allá?
Quizás haya llegado
el tiempo de experimentar:
Todo lo que todavía
no sabes.
Todo lo que aún no eres.
Todo lo que por ahora
no haces.
Todo lo que
afortunadamente no tienes.
Todo aquello
en lo que aún no crees.