A veces la vida no te premia dos veces con una buena mujer.
Admiro a las mujeres de hoy en día, que de verdad te aman, te son fiel, te ayudan a salir adelante, te ayudan a cumplir tus sueños, cuidan tu corazón, cuidan tus sentimientos, cuidan tu dinero, oran por ti y, sobre todo, cuidan tu vida espiritual.
¡Campeón! Si ya encontraste una buena mujer así, cuídala, rómpete la vida por ella, no la hagas llorar, no la hagas sentir celos, se le fiel, hasta con tus pensamientos y todo lo que eres; no te vaya a ocurrir poner tus amigos, familiares sobre ella, entonces habrás fracasado como un buen caballero. Dios y ella, tienen que ser los primeros en tu vida y que los demás que hagan cola. Llévala a la iglesia, acércala más cerquita del corazón de Dios, se agradecido por su vida,
en serio, cuídala, porque Dios ya te habrá dado el segundo mejor regalo de tu vida.
Admiro a las mujeres de hoy en día, que de verdad te aman, te son fiel, te ayudan a salir adelante, te ayudan a cumplir tus sueños, cuidan tu corazón, cuidan tus sentimientos, cuidan tu dinero, oran por ti y, sobre todo, cuidan tu vida espiritual.
¡Campeón! Si ya encontraste una buena mujer así, cuídala, rómpete la vida por ella, no la hagas llorar, no la hagas sentir celos, se le fiel, hasta con tus pensamientos y todo lo que eres; no te vaya a ocurrir poner tus amigos, familiares sobre ella, entonces habrás fracasado como un buen caballero. Dios y ella, tienen que ser los primeros en tu vida y que los demás que hagan cola. Llévala a la iglesia, acércala más cerquita del corazón de Dios, se agradecido por su vida,
en serio, cuídala, porque Dios ya te habrá dado el segundo mejor regalo de tu vida.