Aprovecha tus días, no te dejes devorar por la desmotivación y el cansancio.
Ese sueño que tienes en tu corazón y en tu mente ya es un hecho, si tú lo puedes soñar es porque lo puedes hacer realidad.
Si te lo propones y te tienes fe serás capaz de llegar a lugares que ni tú mismo te lo imaginas.
Inténtalo sin miedo… No importa los obstáculos, las limitaciones ni las barreras den destino para hacer realidad tus sueños.
Lo único que importa es tu voluntad y tu persistencia.
Quizá en algún momento tendrás que llorar de rabia o de impotencia porque el camino para lograr nuestros sueños está lleno de espinas, pero tú persevera.
Solo recuerda que no hay cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, ni sueños sin riesgos.
No le tengas MIEDO A LA VIDA, ten miedo de NO VIVIRLA.