"Un día dejé de creer que estaba enferma y sané
Dejé de creer que no merecía nada y la abundancia me abrazó.
Dejé de creer que no merecía amor y me amé.
Dejé de darle poder a lo que me sometía, y ese día fui libre.
Entendí que todo lo que mi mente cree, es lo que en mi realidad se convierte.
Entendí que todo estaba en mí, en mi actitud, en mi manera de pensar, de sentir, de hablar…y que todo lo de afuera era fiel reflejo de lo de adentro…Entonces cambié…dejé de hacerle caso a los demás y empecé a hacerle caso a mi corazón."
Créditos a su autor