Después de la tormenta no sólo sale el arcoiris. Después de la tormenta las montañas y los valles reverdecen. Los botones dan flor que no marchita....los ríos fluyen... Las aves extienden sus alas y vuelven a cantar. El cielo es más claro porque resplandece un nuevo sol.
Lo mismo pasa con nosotros después de cada tormenta de vida, además de regresar la calma.
Después de la tormenta las ideas reverdecen y surgen nuevas metas.
Después de la tormenta florecemos, damos frutos, sonreímos más. Después de la tormenta igual que los ríos ya no somos agua estancada, fluimos, somos más ligeros.
Después de la tormenta nuestras alas se fortalecen y nuestra alma vuelve a cantar.
Después de la tormenta igual que el cielo, nuestra visión de la vida es más clara. Nuestra 𝑨𝑪𝑻𝑰𝑻𝑼𝑫 es de lucha. Después de la tormenta nuestra 𝑨𝑪𝑻𝑰𝑻𝑼𝑫 es de fuerza,de gratitud y de ánimo ante la vida. Después de la tormenta nos brota del alma la grandeza.... Después de la tormenta, si llega otra tormenta estamos listos con una 𝑨𝑪𝑻𝑰𝑻𝑼𝑫 fortalecida... ya no nos asusta cualquier nube negra...y con pincel en mano pintamos nuestro propio arcoiris...
© Marcela J. Villalón
Lo mismo pasa con nosotros después de cada tormenta de vida, además de regresar la calma.
Después de la tormenta las ideas reverdecen y surgen nuevas metas.
Después de la tormenta florecemos, damos frutos, sonreímos más. Después de la tormenta igual que los ríos ya no somos agua estancada, fluimos, somos más ligeros.
Después de la tormenta nuestras alas se fortalecen y nuestra alma vuelve a cantar.
Después de la tormenta igual que el cielo, nuestra visión de la vida es más clara. Nuestra 𝑨𝑪𝑻𝑰𝑻𝑼𝑫 es de lucha. Después de la tormenta nuestra 𝑨𝑪𝑻𝑰𝑻𝑼𝑫 es de fuerza,de gratitud y de ánimo ante la vida. Después de la tormenta nos brota del alma la grandeza.... Después de la tormenta, si llega otra tormenta estamos listos con una 𝑨𝑪𝑻𝑰𝑻𝑼𝑫 fortalecida... ya no nos asusta cualquier nube negra...y con pincel en mano pintamos nuestro propio arcoiris...
© Marcela J. Villalón