Si hay algo que le agradezco a la vida es que gracias a ella he cambiado.
Todavía miro atrás y no puedo creer todo lo que he logrado.
¿Y si me arriesgo? Me dije.
Entonces lo hice.
Y gané más de lo que creí haber perdido.
Cualquier camino es permitido, siempre y cuando yo sea feliz.
Y lo soy
Donde pongo mis manos, pongo el corazón y mi alma.
Ya no me resulta fácil tener miles de máscaras, me deshice de ellas.
Hoy tengo mi propia sonrisa,
transparente y sin forzar.
No me arrepiento de nada.
Ya soy libre del qué dirán y de los pensamientos ajenos.
Soy dueña de mi propia vida,
ya no permito que las sombras de mi armario me puedan alcanzar.
-Glory Miranda