Llorar es necesario a veces. Cuando llegas al límite. Cuando parece que se acaba el mundo, cuando el dolor desgarra tu alma.
Si la vida te pesa, si un amor se terminó, simplemente llora. Llorar te calma, llorar te limpia, llorar te sana.
Y aún llorando recuerda que este dolor también pasará, porque en la vida todo pasa.
Y después sonríe, porque como siempre... tú sobrevivirás a todo.
Buen comienzo de semana familia y amigos.
Bendiciones.