INTENTÉ OLVIDARTE.
Dejando de escribirte y de buscarte, pero aún seguía preocupándome e interesándome por tu día a día…
Y aunque no debía nuevamente era yo
quien tenía la iniciativa en nuestra conversación…
Ya no te recordaba que te amaba o al menos eso era lo que imaginaba, de mi parte que mala actuación.
Obligaba a mi cabeza hasta convencerme de que no te necesitaba y así lo deseaba con desesperación, despertaba con la idea de ver una mejora en mi situación, mientras pretendía no prestarte atención.
No te elogia más, ya no preguntaba dónde estás…
comencé a hacer las cosas que detestabas.
Fingía hablar con alguien más, a pesar de contar las horas… tardaba en responder, y lo hacía con las sobras de mis sentimientos, no hacía el intento de verte con la excusa de que tú ya no me dedicabas tiempo.
Ya no mencionaba cuánto anhelaba tenerte, ni mucho menos te contaba mis secretos, mis días pasaron a ser discretos y aburridos te lo hacía saber al hablar contigo.
Hice el intento de intentar olvidarte, de no necesitarte, pero por cómo me siento en este momento entendí, que tú eras quien me olvidaba primero.