No veas el valor de las cosas que te rodean. Si es caro, sí es barato, da igual. Enfócate, observa y agradece que sirven para cumplir con lo necesario. Los lujos pueden ser gratos, desear lo más costoso puede ser motivación pero también, un desgaste de energía si te enfocas en obtenerlo a toda costa.
Dejemos de lado el consumismo y disfrutemos de los pequeños detalles de la vida.
A comenzar esta nueva semana,con fe,fuerza y con la convicción que Dios obrará a nuestro favor.