Ha habido reposos en mí vida,
lentos atardeceres, serenas tardes de amor y mansedumbre...
Sonrisas y caricias, besos, manos tomadas como se toma el agua...
Como se ahoga el corazón nervioso, emocionado...
La pluma recorría delicada el papel,
surgía una palabra lamiendo la garganta!
Porque la inquietud es bella, si aquieta los recuerdos dolorosos.