Uno nunca deja de soñar, ya sea en el amor o en la vida cotidiana...
Los sueños son el sostén de nuestra vida...
Cuando se deja de soñar, se deja de vivir, de amar, de crear momentos únicos para compartir...
Cuando existe una distancia entre dos personas que se aman, lo que hace posible que esa relación siga existiendo y no acabe en un recuerdo, son los sueños que cada noche nos acercan...
Nos visten de sensaciones y nos trae la esperanza de realizarlos cuando estén juntos...
Los sueños nos abrazan con dulzura trayendo a nuestra piel a nuestro corazón los besos y las caricias del amante y así dos seres en distintos lugares funden sus corazones en una única emoción ...
Nunca dejes de soñar, porque soñar es vivir!.
Hermosa noche,lindo amanecer.
