No me quiten mi silencio,
Ni mis lágrimas que con ellas aprendo.
No me quiten los recuerdos más queridos
Ni el sol de la mañana en el campo
no me quiten el aroma de los tilos,
No me quiten las estrellas en el cielo.
No me quiten el mar en verano,
ni el estallido de las olas rompiendo
No me quiten el placer de caminar descalza en el pasto
Ni el brillo de la luna cuando sonríe
No me quiten las risas de esas niñas
y mucho menos los te amo
No me quiten la música que me eleva
No me quiten las caricias a tu lado
No me quiten las miradas cómplices de amigas
ni las palabras que tantas veces me han salvado
No me quiten los besos y abrazos de los mas viejos
Ni la magia que nos envuelve
Porque mi alma se alimenta de todo eso
y no se compra en ningún lado.