Cuenta tu jardín por las flores,
no por las hojas caídas.
Cuenta tus días por las horas doradas,
y olvida las penas habidas.
Cuenta tus noches por estrellas,
no por sombras.
Cuenta tu vida por sonrisas,
no por lágrimas.
y para tu gozo en esta vida,
cuenta tu edad por amigos,
no por años.