Cuando alguien me lastima, me ofende, me injuria, me calumnia o miente sobre mí, intento comprender por qué lo hizo, luego lo perdono y eso me hace diferente...
Mis ancestros me enseñaron a conseguir las cosas con esfuerzo y no pisoteando a otros. Mis manos son para ayudar y mi voz para dar palabras de apoyo y no para mentir sobre otros o tratar de engañar ofendiendo a un hermano para conseguir a cualquier precio lo que deseo.