La vida es tan buena que nos persigue hasta cambiarnos, hasta renovarnos, hasta que logremos ser esa persona que merecemos ser.
Esas oportunidades de cambio vienen en muchas formas: personas, retos, adversidad, alegrías, dudas, miedos, amistad, todos lo humano que podamos resistir y que podamos expandir para nuestro bien.
En esta vida no venimos a sufrir, venimos a ser, ayudar, amar, trabajar, en dejar algo que pueda ser útil a los demás.