Nadie dijo que fuera fácil…
Hay que tener valor y coraje en la vida, no solo para enfrentarse al mundo, sino también para enfrentarse a uno mismo.
La vida no parará de traerte experiencias duras y agotadoras hasta que llegues al límite y te entregues totalmente.
Pues no podrás hallar la completa libertad, hasta que te Rindas completamente de tu propia batalla interna.
La paz y la felicidad son la consecuencia de esta entrega a la vida…
de traspasar las barreras de tus propios límites y hallar el horizonte…