Cuando descubres que en tu interior tienes todo lo que necesitas para sentirte y hacerte grandiosa, comienzas a: Ser libre de muchas cosas, e incluso de lo que piensan las demás personas de ti.
Hacer las cosas que te gustan.
Dar lo mejor. Maximizar tu potencial y recursos. Hacerte responsable de tus sentimientos, emociones y decisiones.
Ver el valor y la grandeza en los demás.
Tomar control de tu vida.
Compartir tus dones, talentos y habilidades con otros. ¡Vivir a plenitud!.