Pide a tu corazón que te guíe y déjate guiar por sus mensajes.
Si te sientes cómodo al tomar una decisión entrégate a ella.
Si tu decisión te produce malestar, detente a ver las consecuencias de tu acción con tu visión interna.
Esta guía te permitirá tomar decisiones simultáneamente correctas para ti y para los que te rodean.
Confía en tu propia sabiduría interna.