Queremos lo mejor, y siempre lo estamos buscando…
Queremos el mejor trabajo, el mejor amor, las mejores amistades,
y eso está bien, es bueno porque nos lleva a progresar en la vida.
Pero no es sano desear lo que no tenemos cuando ello nos lleva a no poder conciliar el sueño y a no apreciar las cosas que sí tenemos.