No soy grande.
Muchos ni siquiera saben que existo.
Pero hay días en los que siento que tengo el mundo a mis pies.
Porque no soy grande, pero hay gente que así lo piensa.
Porque para muchos ni existo, pero para otros soy insustituible.
Porque tengo abrazos si los necesito.
Porque me regalan sonrisas sin reembolso.
Porque tengo sin pedir.
Porque doy sin esperar recibir.