Cada día vive en integridad,
con un corazón receptivo a las cosas buenas,
un corazón dispuesto a amar
un corazón que Dios pueda moldear.
Crece en medio de la dificultad,
sabiendo que todas las cosas ayudan a bien,
fortalécete en el Espíritu de amor,
pasando las pruebas, venciendo la tentación.
Tu corazón es un gran tesoro
que será por ti bien cuidado
porque de él fluye la vida,
fluyen las palabras de sabiduría.
Conserva los valores y principios que has aprendido,
aférrate a la sana enseñanza formada en la fe y el amor al Señor,
te llevará siempre por el camino recto y verdadero,
en esa confianza encontrarás refugio y bendición.Podrás ver la alegría de la vida,
caminando en firmeza alcanzando tus objetivos,
a tu lado siempre estará Dios, tu gran amigo,
quien te llevará protegido hacia tu destino...
Dios les bendiga.