google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

sábado, 15 de enero de 2022

La mujer como una sombra


 

¿Sabes cuándo volverás a casa?

 


¿SABES CUÁNDO TE IRÁS?
¿Sabes cuándo volverás a casa?  Pero, ¿a esa casa de la que ya no se regresa? 
No te desgastes en trabajar tanto, no pelees tierras ni cosas materiales, nada te llevarás.
No salgas peleando de casa, no sabes si volverás.
No pierdas tiempo con el orgullo y el silencio dañino, sé más expresivo, sé más cariñoso.
Nuestra partida es inesperada e impredecible.
Sin ningún aviso nos llegará. 
No dejes para mañana un buen momento, una buena charla, una declaración de amor, no impera si te dicen que no, el atreverte te hará inolvidable.
Visita a tus amigos, juega como niño y ríe como ellos.
Grita un "te amo" al aire libre y sentirás cómo se estremece tu cuerpo.
Deja de decir te extraño y besa las almas.
Camina y disfruta del paisaje, cómprate ese antojo, vístete como deseas pero hazlo, no esperes la  ocasión.
El momento ideal es el presente.
Tú sabes ¿cuántos se fueron  queriendo hacer más cosas? 
¿Cuántos lamentaron no tener más tiempo?
Ese último momento llegará y ni siquiera lo imaginamos.
Dicen que todos tenemos miedo de  morir, pero no todos aprendemos a vivir, cuando se aprende a vivir el temor a la muerte se transforma.
Dios, el Universo, te da esa oportunidad a tí y esa oportunidad es hoy. 
Sonríe, agradece y vive, pero vive de verdad, que el último viaje es impredecible. 
No lo esperes con temor ni con resignación. 
Sí, es cierto, nos tenemos que ir, pero primero 
¡Vivamos!  
Jorge Bucay

Lo que no nos enseñaron


 

viernes, 14 de enero de 2022

No esperar nada de nadie



 Muchas veces es mejor abrir los ojos de una vez, de par en par, sí, todo lo abiertos que podamos por mucho que nos duela y no esperar, no esperar más. No esperar a que las cosas sean diferentes a lo que son, porque no, no van a cambiar. No lo harán nunca.
 No, no esperes que los demás, que aquellas personas que te rodean, que aquellas personas que formaron parte alguna vez de tu vida o que posiblemente alguna vez te recuerdan cambien. Porque no, no lo van a cambiar. Nunca, nunca lo harán.
 No, no esperes nada. Porque esperar algo es tener esperanza en el cambio, en que vas a ver aquello que quieres ver, o tener aquello que anhelas en tu vida y te aseguro que no va a ocurrir. Así que abraza el hoy tal y como es, tal y como se muestra y acéptalo porque es lo que hay y lo que tendrás.
 No, no esperes nada de nadie. Sólo de ti. Acepta que lo que no pudo ser no será, que lo que no fue, no va a ser jamás y que lo que será, vendrá sin más. Acepta que tú mism@ puedes hacer los cambios que desees, que el primer paso es aceptarte y como digo aceptar que los demás son como son sin más. Y que la vida por mucho que se te ponga del revés, es así y también te dará cosas maravillosas.
  No, no esperes nada. Acepta que no te acepten, acepta que todo cambia, que lo que hoy es quizás mañana no será y que todo, absolutamente todo en un segundo puede cambiar, porque no hay nada seguro, nada. Porque todo lo imposible es posible y viceversa. Aceptar no es nada malo, es soltar, es fluir, avanzar y caminar por tu vida sin mirar hacia atrás siempre. Sin ataduras, sin esperar lo que quizás no se volverá a repetir.
 No, no esperes nada, comprende que el hoy es como es, que las personas son como son en el momento en el que toca y si no te aportan eres tú mism@ quien tiene que actuar ante ello. Aprende a no echar tanto de menos aquello que no volverá, porque una vez que lo hagas, no sabes el maravilloso camino que te queda por andar. Y si tienes que esperar algo que sea sólo de ti. Así que cree, crea y confía y deja de esperar aquello que no sucederá, tú mism@ lo verás.
Patri G.

Le dije adios y me duele


 

A lo largo del camino


 

Linda noche, hasta mañana

 


Señor, gracias por este día y por todas tus bendiciones; dirige mis pasos y ayúdame a recordar que tú eres el único dueño de mi vida; te pido que nunca me desampares y que tu presencia me acompañe en todo momento; concédeme tu gracia y enseñame a vivir como tú siempre has querido. 
¡Amén! 

Entrada destacada

El milagro de existir

+-