Lo que a veces pienso

 

A veces pienso, 

"Por qué no fui una mujer más se sexy,

más atractiva,

más sensual,

o de un súper cuerpazo"

Pero viendo mi realidad,

¡¡¡¡¡SOY MUCHA MUJER!!!!!

Tengo un corazón zote,

soy alegre,

tierna, romántica,

ojitos coquetos,

sonrisa pícara,

y lo mejor:

Soy una mujer que se entrega al amor,

entonces soy un mujeron,

robo miradas,

causo suspiros,

y dejo huella dónde voy.

Cada quién con lo suyo,

   y yo de aquí soy!

Rumbos diferentes

 

Aunque tomemos rumbos diferentes, sé que en mi alma siempre estarás...
Mi corazón te guarda aquel sentimiento que siempre lo he querido expresar, aquel amor que nunca se dio.
Espero con ansias el día de poder vernos, mi corazón palpita a mil, sólo con imaginarse que te volverá a sentir una vez más.
En las noches más oscuras, llenas de frío, siento que necesito tu calor, te necesito aquí junto a mí.
Aun en las lejanías que te encuentres, siempre estaré contigo, eres aquello que no se borra ni se olvida, eres aquello, que solo con susurrar tu nombre, todos mis sentidos se ponen a flor de piel, dejaste aquello que nadie pudo construir en mí. 
Extraño ver tus hermosos ojos, aquella sonrisa que me ponía nerviosa, escuchar tu voz, donde mis oídos se tranquilizaban de tanto caos que había dentro de mí. No puedo odiarte, ¿para qué?... eres aquello que mi corazón nunca destruirá, siempre te guardará en las entrañas más profundas de mi cuerpo y mi piel. Dos almas que se desean, que quieren volverse a conjugar en las mieles exquisitas del deseo. 

Autor:  Zeda 

Dulces sueños, hasta mañana.

Dios salvador, al caer la noche te presento mi vida y la consagro a Ti con todo el amor del que soy capaz, para que obres como quieres y cuando quieras. Te alabo porque me bendices por ser una obra de tus manos, me conduces por caminos de alegría y derramas tu amor en mi corazón. Te abro las puertas de mi corazón para que tomes posesión de él y seas dueño de todos los sentimientos que allí están. Mi ser te alaba y te bendice, recibe todo lo que pase en esta noche como actos de adoración.

Hasta mañana

Gran miércoles

 Yo, (Di tu nombre)

Me veo rodeada(o) de amor. 

Me veo feliz. 

Me veo Independiente y segura(o). 

Me veo en un hogar armonioso.

Me veo en abundancia. 

Me veo amada(o) y amando en plenitud. 

Me veo con cada una de mis células regeneradas y cumpliendo sus funciones en su máxima optimización. 

Me veo con larga y espléndida vida. 

Hoy digo sí a la vida.

Hoy digo sí a la salud.

Hoy digo si a mi niña(o) interior.

Hoy digo si al amor.

Hoy digo si a la abundancia. 

Hoy digo si a la felicidad.

Hoy digo si la armonía.

Hoy digo sí a la alegría.

Hoy recibo todas las bendiciones y frecuencias de Amor y Felicidad que me llegan desde Gaia y desde todas partes del universo. 

Hoy digo si a mis amadas células sanas, perfectas y felices.

Me acepto, me amo, me respeto, me honro y me bendigo.

Soy feliz, soy plena(o) Soy agradecida(o), soy bendecida(o).

Así es Hecho está 

Estoy a dieta

 

𝟓 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬:

 

𝟓 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐣𝐚𝐦á𝐬 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞𝐬:
1. Los hijos jamás olvidan el maltrato
 Lamentablemente, muchos padres asumen equivocadamente que el maltrato es una herramienta para educar.
Esos malos tratos se convertirán en el germen de la falta de autoestima y en una fuente de rencor.
2. El trato que se le da al otro padre
La relación entre los padres es el patrón para que el niño para forjar una actitud frente a las relaciones de pareja
3. Los momentos en que se sintieron protegidos.
Los miedos de los niños son más grandes e insidiosos que los de los adultos. 
Los padres deben escuchar con atención esos temores, sin criticarlos, ni minimizarlos.
4. La falta de atención
Para un niño, el amor que le profesan sus padres está íntimamente relacionado con la atención que reciben de ellos. 
Ellos no creerán que tú los amas si no compartes tiempo con ellos
5. La valoración de la familia
Los hijos van a recordar siempre que su padre o su madre fueron capaces de poner como prioridad a la familia en distintas circunstancias.
Si los padres ponen a la familia por encima de todo, el hijo aprenderá el valor de la lealtad y del afecto.
Edith Sánchez 

Ojos que no ven