google.com, pub-5586298736741103, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Sueños de Amor Y Magia

domingo, 23 de octubre de 2022

Buen día para todos


Equivócate.
Camina en la dirección incorrecta.
No esquives las piedras.
No saltes los charcos.
Ensúciate.
Es mejor ir por la vida con
moretones de valentía,
que con lágrimas de dolor.
                     Con Mucho Amor 

Nadie, nadie sabe lo que estás viviendo, nadie lo sabe.

 


Nadie, nadie sabe lo que estás viviendo, nadie lo sabe. Ni siquiera cuando lo cuentas lo pueden llegar a saber, porque aun así no lo entienden, no lo comprenden. Y la verdad es que no pasa nada, no puedes hacer más. Tú caminas por tu senda, vives tu camino y tu vida y sabes lo que sientes, tú y nadie más.
 Muchas veces te guardas las cosas, no las dices, y prefieres decir que estás bien, y es lo mejor, porque los demás piensan que si cuentas algo es para que te den soluciones y no es así, es para descargar la mochila. Pero empeora la cosa, empeora todo mucho, porque al no entenderte recibes contestaciones que no sabes o no puedes asimilar cuando sólo necesitas apoyo, cariño... 
 Nadie, nadie sabe lo que estás viviendo, y es muy difícil juzgar, hablar, así que bien decía mi abuela que lo mejor es callar porque o se te rompen los esquemas, los planes, o te decepcionan al final.
 Otras veces sí hablas, lo hablas porque no puedes más. Sabes las consecuencias, pero sana y te hace fuerte y luego tienes tiempo para no volver a hablar de ese tema más.
 Bien es cierto que cuando las cosas son difíciles y las rachas malas acechan la gente no está, la gente se va. Sólo aparecen cuando les interesa, pero hay que reconocer que una escucha atenta, o un abrazo que te rompa los miedos y en silencio arregla mucho más de lo que se pueda expresar.
Patri G.

En el amor y en la guerra


 

Hasta mañana.


 No te preocupes

No te preocupes tanto, la vida es una montaña rusa… así que cuando estés arriba despliega tus alas y cuando estés abajo que respire tu alma. No te preocupes tanto que la vida es cambio. Cuántos agobios absurdos y tensiones okupas quitándonos el aire, restando momentos, alejando prioridades. No te preocupes tanto. Que la vida de pronto te pone del revés y lo ves todo desde otra perspectiva.

No te compares con nadie, te romperás en mil pedazos. Tú eres tú, con tu sentir, con tus zapatos desgastados, con tus pasos gastados y tu camino andado… Solo tú conoces tus piedras y tus muros. Si te comparas, te paras. No lo hagas, corazón. No te preocupes tanto y no des explicaciones de más a quien no sabe entender lo que dices. Pero qué sabrán los demás…

No te preocupes tanto si no llegas a todo. Si un día te duermes, si un día no puedes, si un día no haces el salto mortal, si no caes de pie y no hay aplausos. NO TE PREOCUPES. Las alarmas seguirán sonando y este mundo loco e insensato seguirá girando como la noria que es. Joder, siempre haciendo malabares, con el corazón desbocado y las prisas dándonos bocados, con la lengua fuera y con las piernas listas para correr. No sé quién inventó las reglas, seguro que alguien que no las sigue.

No te preocupes tanto. Calma. Que todo llega cuando tiene que llegar, que todo acaba pasando como un vendaval, que los ruidos que hoy ensordecen se convertirán en un vals que podrás bailar. Te lo prometo. No te preocupes tanto. Si fracasas es porque lo intentas e intentarlo es de valientes.

Toma aire y no te preocupes tanto. Que la vida son dos días y no vale la pena pasar uno llorando.

Lindo comienzo de semana

 


Ojalá el mundo esté lleno, siempre, de personas que merecen la alegría y no la pena.
Que demuestren con pequeños detalles y que no dejen las palabras en el aire. Que sepan estar y también ser, que son cosas muy distintas. 
Personas que nos acompañen, y con “acompañar” no me refiero a estar pegados a nosotros cada segundo del día, sino a recordarnos que no estamos solos.
Personas que busquen tiempo y no excusas. Y da igual cuánto haya pasado, el lugar, o el estado de ánimo.
 Ojalá tengamos siempre cerca a personas que sepan hacer de un abrazo el mejor lugar para vivir, y que nos recuerden que valen oro. 
Que nos acepten tal y como somos, y que no quieran cambiarnos, sino hacernos mejores.
 Personas que saquen un hueco para hacernos reír o simplemente para escucharnos cuando más lo necesitamos.
 Que estén en los peores momentos de nuestras vidas, cuando casi hemos rozado el suelo, pero también cuando estemos tan bien que casi toquemos el cielo. 
Esas personas que nos hacen felices con tan solo cinco minutos de su compañía. Ojalá estemos siempre rodeados de personas que son magia.

Enseñanza para los hijos


 

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