Quizás la vida

 

No a los apegos emocionales

 

El amor de los animales para quien les de cariño.

 

DEDICADO A QUIENES RESCATAN ANIMALES  

Eres la diferencia entre la vida o la muerte de un ser vivo, eres la diferencia entre la supervivencia en el dolor y miedo o la vida, entre cariño y cuidados.

Hombres y mujeres, jóvenes y adultos, incluso algún niño con genes animalistas heredados, estudiantes, trabajadores, o jubilados, eres invisible como los seres vivos que salvas.

No, no estás loco, o al menos tu locura no es peligrosa; sacrificas muchas cosas, por ver a un Perro/Gato recuperar la confianza perdida, por ver a un cachorro volver a jugar, por descubrir en la mirada de un Perro no el miedo sino la esperanza.

Nuestros gastos son muchos y nuestro pago...nuestro pago no llena el bolsillo pero sí el Corazón !! 

Tal vez no te conozca, pero, lo único que sé de tí es que tienes el alma tan pura como los seres por los que luchas; sólo sé que somos humanos, sí ! humanos pero con alma de Perro, con un interior puro y noble.

Te pido que no abandones nunca esta hermosa misión, mientras sigas haciéndolo con el Corazón”

Buenos días.

Dios mío, te alabo y te bendigo por todas las bendiciones que me das. Gracias por animarme y por no dejarme vencer por los problemas y las adversidades que tengo. Me llena de alegría saber que no te has quedado oculto, sino que te has revelado con amor, para que yo pueda gozar de él. Estoy feliz de saber que estás a mi lado y que me ayudas, con la fuerza de tu Espíritu, para que pueda vencer.

Aunque yo me aparte de Ti, siempre me buscas, sales a mi encuentro para que no me pierda, sino que tenga vida eterna. Ilumina mi corazón y cólmalo de tu amor para que yo reconozca y aparte todos mis pecados. Te pido que impregnes toda mi vida, mis pensamientos y acciones, para que pueda reflejar con mi testimonio de vida el amor que has derramado en mi corazón.

 

Estas palabras son para ti Mujer

 

MELANCOLÍA DE UNA MADRE

 

MELANCOLÍA DE UNA MADRE 
Yo pensaba que el corazón se daba entero y no fue así, a cada uno de mis hijos di un fragmento de mi corazón, y ahora que todos se han ido, siento mi pecho vacío; mi corazón está latiendo en otros lugares.
Las yemas de mis dedos el comal las ha quemado, pero mi dicha, si mi dicha la ha quemado el tiempo.
Cómo crecen las zanahorias, crecieron mis hijos frente a mis ojos, no me di cuenta en
que momento cambiaron la mirada tierna de su niñez a la mirada de sus muchas ocupaciones.
¡Ay de mi!, cansada, sin fuerzas.
Quien cuidará de mí? Nadie me cuenta un cuento antes de dormir, ni cubre mi frío con una sabana, ni abraza mis miedos, y solo anhelo algo, que mis hijos sean felices.
¡Ay de quien no entiende ser madre.

Agradecida de la vida

 

Agradezco a la vida los momentos difíciles que he pasado, aún los más dolorosos. 

Porque me ha enseñado que puedo vencer grandes obstáculos,  que nadie me ayudará  si yo no pongo de mi parte.

Que la soledad no es mala, por el contrario, me sirvió para darme cuenta lo que soy capaz de dar por mí misma.

Que soy fuerte, más de lo que pensaba, que no dependo de nadie, que encuentro mis propias soluciones a lo que se me complica.

Que teniendo salud, puedo lograr lo que sea.

Que la estabilidad emocional, y económica yo misma me la doy, sin depender de nadie.

Y eso es increíblemente bello, porque me hace sentir segura, por que no tan fácil me quiebro, por que salgo adelante fácilmente de cualquier inconveniente y jamás se me cierran las puertas.

Porque no necesito envidiar a nadie, por el motivo claro de que me siento orgullosa de mí,  me amo tal cual soy y estoy consciente de lo que valgo.

Y no es ego, es amor propio.

Así que me siento afortunada y bendecida por la mujer que soy.