Buenos días

 

Disfruta todo lo que tienes hoy, el tiempo no regresa..

Maravilloso día.

A estas alturas de mi vida

 

A estas alturas de la vida, un mal amor no me mata, ni siquiera me baja la dignidad.
Tampoco me quita las ganas de saborear mi helado favorito.
Ni siquiera me hace dejar de vivir las cosas que debo vivir.
A estas alturas me pido opinión a mí primero, me saludo al despertar y veo lo hermosa que soy, lo mucho que valgo y todo lo que puedo ser mientras así lo quiera.
En las cosas del amor.....
Soy más selectiva 
Conmigo son blanco o negro, nada mixto porque el color no se distingue....
Y si he de decidir que me rasgue el alma, que para eso es, para usarla, para sentirla.
Conmigo es todo o nada.
Y no, no me asustan los malos tiempos.
Lo que me asusta es no vivir lo suficiente mientras estoy aquí.....
Quiero seguir capturando mis atardeceres 
Mis anocheceres seguirlas contemplando.
Con cada una de sus estrellas.
Realmente en este tiempo nada me asusta.
Sabiendo que allá afuera, alguien sueña, anhela tu vida y la mía o al menos una similar para vivirla hasta que no haya más.
Por ello que no te quiebre un mal amor
Porque créeme llegará el indicado o indicada
 y por ello habrá valido todo lo sufrido y dirás
 y hubiese esperado mucho más si la vida así lo quisiera.

Tu siempre serás, mi eterno amor secreto

 

Te perdono de corazón

 

Si alguna vez hablaste mal de mí. 

Inventando chismes y mentiras para hacerme quedar mal ante los ojos de alguien....

Te perdono de todo corazón y te deseo todo el amor del mundo. 

Porque se cuanto te hace falta.

Buen descanso

 "La gente con buenas intenciones hace promesas. La gente con buen carácter los respeta."

Lindo viernes, gran día. Bendiciones

Tómate las 

cosas con más ligereza; 

aprende de la misma naturaleza. 

Si el árbol tiene que soltar las hojas, las suelta; 

empezar de nuevo es una bendición, nunca un problema. 

 

Buenos días

 Un viejo sabio dijo:

- Si alguien te trae un regalo, pero tu no lo aceptas ¿A quién pertenece el regalo?

- A quien lo trae - respondió uno de sus discípulos.

- Lo mismo ocurre con el odio, la envidia y las ofensas. Mientras no los aceptas, le siguen perteneciendo a quien los trae.