Bonitos sueños, hasta mañana si Dios así lo permite.
viernes, 4 de febrero de 2022
Tengan todos un grato y bendecido fin de semana.
Señor, multiplica este fin de semana día mis fuerzas y sana mi corazón, dirige mi vida y ayúdame a resolver mis inquietudes, calma mi angustia y mi ansiedad; no permitas que los momentos de soledad me hagan dudar de ti y de tus maravillosas promesas; guárdame, porque tú eres mi amigo y mi confidente.
¡¡Amén!!
Tengan todos un grato y bendecido fin de semana.
Si te caes levántate.
Te caes, levántate y vuela.
Te rompes, pega tus piezas, pero donde encajen.
No tienes deseos de hablar, grita en tu silencio.
Lloras, sécate la cara y maquíllate
Que no te vean frágil,
Que no te vean insegura.
Recuerda que la inseguridad invita a tu puerta las migajas.
Píntate los labios y sonríe a pesar de todo o a pesar de nada.
Sonríe, aunque estés en guerra y esa guerra sea contigo misma.
- Glory Miranda
Te rompes, pega tus piezas, pero donde encajen.
No tienes deseos de hablar, grita en tu silencio.
Lloras, sécate la cara y maquíllate
Que no te vean frágil,
Que no te vean insegura.
Recuerda que la inseguridad invita a tu puerta las migajas.
Píntate los labios y sonríe a pesar de todo o a pesar de nada.
Sonríe, aunque estés en guerra y esa guerra sea contigo misma.
- Glory Miranda
HERMANAS QUE HUELEN A HOGAR
HERMANAS QUE HUELEN A HOGAR.
A veces son quienes más nos critican, otras más hasta parecen envidiosas, imprudentes o que husmean demasiado en nuestras vidas, levantan la ceja y dan opiniones que no siempre pedimos.
Pero otras veces, ellas mismas se convierten en quienes nos arreglan el pelo o nos quitan el polvo cuando se trata de brillar, quienes completan sin decirlo nuestra deuda, quienes nos secan las lágrimas y nos defienden en ausencia, quienes suplen lo que extrañamos o nos acercan la medicina, las que han de velar por lo nuestro y guardar nuestra memoria, las que nos sirven de ejemplo o se enorgullecen del más simple de nuestros logros.
Es entonces cuando agradecemos tener hermanas, diferentes cuáles dedos de la mano, pero solidarias al extenderse para ayudar o cerrar el puño y darnos fuerza. ¡Siempre a un paso de distancia y a un recuerdo del corazón! Las hermanas no son nuestras madres, pero muchas veces despiden el mismo aroma, el de sentirse en casa, ¡el de tener en ellas un hogar!
Lucía Toranzo N.
A veces son quienes más nos critican, otras más hasta parecen envidiosas, imprudentes o que husmean demasiado en nuestras vidas, levantan la ceja y dan opiniones que no siempre pedimos.
Pero otras veces, ellas mismas se convierten en quienes nos arreglan el pelo o nos quitan el polvo cuando se trata de brillar, quienes completan sin decirlo nuestra deuda, quienes nos secan las lágrimas y nos defienden en ausencia, quienes suplen lo que extrañamos o nos acercan la medicina, las que han de velar por lo nuestro y guardar nuestra memoria, las que nos sirven de ejemplo o se enorgullecen del más simple de nuestros logros.
Es entonces cuando agradecemos tener hermanas, diferentes cuáles dedos de la mano, pero solidarias al extenderse para ayudar o cerrar el puño y darnos fuerza. ¡Siempre a un paso de distancia y a un recuerdo del corazón! Las hermanas no son nuestras madres, pero muchas veces despiden el mismo aroma, el de sentirse en casa, ¡el de tener en ellas un hogar!
Lucía Toranzo N.
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