Aquí estoy vivo

 

Muy Buenos días

En la vida todo llega...todo pasa y todo cambia. Saber afrontar con inteligencia cada una de las etapas de la vida es fundamental para alcanzar el éxito...

Al principio somos como niños ansiosos. Queremos que todo llegue lo antes posible...soñamos con devorar experiencias...con exprimir la vida. Más tarde llegan los triunfos...las desilusiones...las piedras en el camino…                                                                  No obstante...de eso trata la vida...de avanzar...de asumir cambios y ser humildes en todo ese maravilloso trayecto vital."

El para siempre existe

 

Recuerda, siempre está la esperanza de un día mejor.

 

11 meses llenos de días grises, llenos te tormentas en muchas familias. 11 meses que nos hicieron darnos cuenta que la vida no es nada fácil. 
Muchos perdimos familiares, perdimos negocios, perdimos el trabajo. Nuestra vida cambió en un instante. 
Ahora si aprendimos a valorar los momentos, aprendimos a valorar cada momento vivido. 
Es ahora cuando aprendimos a conocer realmente a las personas, a los familiares y amigos, porque muchas de las veces la palabra amigo es una palabra que no se le puede decir a cualquiera. 
Este ha sido un año lleno de tormentas que deja grandes cicatrices… Cuando la luz ha desaparecido de nuestra vida y pensamos que ya no hay una salida, debemos abrir camino a la esperanza. 
Siempre en la adversidad permite albergar esa esperanza, no importa cuántas veces nos creamos derrotadas. 
Es como leer una historia, no sabemos el final de este año, pero deseo que al final sea lo más bonito para ti. 
Recuerda, siempre está la esperanza de un día mejor.  

Florecer por alguien.

 

El cerebro

 

Buen descanso, dulces sueños

 

Amado Dios, la noche del viernes ha llegado y yo me acerco hasta Ti con devoción y alegría para agradecerte por todas las hermosas cosas que me diste en esta semana que termina, por ser tan bueno conmigo y por haberme entregado tu amor y tu bendición a cada instante.

Señor, gracias por cada una de las cosas que logré en estos días y gracias por haber estado conmigo susurrándome palabras de ánimo y de sabiduría. Gracias por rodearme con tu manto de paz y por protegerme de las palabras que hieren, del falso amigo y de todo mal.

También te doy gracias por haberme sostenido en los momentos difíciles, por darme tu alegría en los momentos de tristeza y por darme tu mano y levantarme cuando caí.

Padre celestial, es hora de ir a reposar y en este instante te entrego mi vida, la vida de mi familia y mi hogar. Por favor habita con nosotros, cubre nuestra morada con tu manto, aduéñate de nuestros sueños, nuestros pensamientos y regálanos una noche en paz y de placido descanso.

Y mañana, cuando los primeros rayos del sol y el trinar alegre de las aves anuncien la llegada de un nuevo día y una nueva semana, permítenos despertar en tu amor y ayúdanos a dar lo mejor de nosotros para tener días llenos de regocijo, victorias y bendición.

Señor, por favor mira nuestros anhelos, nuestras batallas, nuestras angustias y ayúdanos a forjar el camino que nos llevará a la felicidad y a la realización.