Cuando somos decepcionados

Nada lastima, envenena, enferma, como la decepción.

Porque la decepción es un dolor que siempre deriva de una esperanza perdida, una derrota que siempre nace de una confianza traicionada, es decir, del giro de alguien o algo en lo que creíamos. Y a sufrirla te sientes engañado, burlado, humillado.

No somos tan importantes como nos creemos.

No somos tan importantes como nos creemos. Algún día no estaremos aquí y el mundo seguirá girando.

Detrás de un lunes siempre vendrá un martes, y la vida continuará. Por eso hoy te doy un consejo escrito, para que lo leas las veces que quieras... sigue tus sueños, toma las riendas de tu vida, afronta tus miedos.

Haz que cada experiencia cuente.

Celebra una y mil veces tus triunfos.

Quiérete y quiere a los demás. Ayuda, porque la vida es sabia y algún día serás tú quien necesite ayuda.

Y sobre todo recuerda: se aprende del pasado, se sueña con el futuro... pero se vive en el presente.

— Anthony Mangue.

Dios que tú tiempo sea mi reloj y tú voluntad mi camino.

Dios que tú tiempo sea

mi reloj y tú voluntad

mi camino.

Necesidades espirituales

El hombre tiene dos

necesidades espirituales:

una de ellas es el perdón

y la otra es la bondad.

Cuando supe que te amaba.

Supe que te amaba hasta que te sentí

correrme por las venas.

Porque llegaste a mi,me besaste,

me vestiste.

Como el agua del mar

viste la arena.

Un hombre no necesita ser perfecto

Un hombre no necesita ser perfecto para hacer feliz a una mujer.Todo lo que necesita es ser hombre que el dijo que iba a ser cuando la conoció.

¡Seamos de los que no se rinden a ningún día!

Seamos de los que nunca se rinden cuando se trata de lograr un sueño, cuando se trata de ser felices, aunque quedemos sin fuerzas sigamos remando igual convencidos de la ruta que debemos seguir...

No importa aventurarse en mares revueltos, porque sabemos que vamos a llegar a la otra orilla, no importa si hay viento, si no lo hay o si nos sopla en contra...

¡Seamos de los que no se rinden a ningún día!