¡Gracias Dios!

 

Por todo, por lo que paso, por lo que hoy tengo y por lo que ha de venir. 

¡Gracias Dios!

Gracias Señor

 Señor, vengo a tu presencia para que me abraces y me hagas sentir tu paz. Son muchas las cosas que me alteran y me hacen tener miedo, necesito de tu compañía que me llena de paz y serenidad. Te pido que me hagas dócil a tu voluntad; que me regale una disposición total a tu voz. Toma posesión de todo mi corazón, que nada haya en mí que no te pertenezca.

Toma control de mis emociones, que todo lo que impulse mis actos esté soportado en ese amor grandioso que me tienes y que me das en todo. Quiero que guíes mi corazón, que me des tu luz, que me llenes de tu amor. No quiero equivocarme ni hacer lo contrario a tu Voluntad; por eso te pido tu fuerza, tu guía, tu luz. Ven a mi vida y sé el dueño de todo mi ser.

Ven y lléname del amor poderoso que transforma todo para bien, sé que nada hay imposible para Ti. No soy digno de que entres en mi casa, pero sólo una Palabra tuya basta para sanar mi ser, para hacerme nuevo, para renovar todo cuanto hay de malo o equivocado en mí. Gracias por amarme y por hacerme sentir que soy maravilloso para Ti y que puedo aportar muchas cosas al desarrollo de la historia de otras personas. Amén

Gracias Señor

 Padre Dios, gracias por todo el amor que me has dado siempre a lo largo de mi vida y sobre todo el que me has dado a lo largo de este día. Gracias por mostrarme que Tú eres el dueño de mi vida y que me has acompañado en todos los momentos que he vivido. Para mí es muy importante saber que nunca te has ido de mi lado y que en los momentos de mayor dificultad es cuando más has manifestado tu amor en mi vida.

Gracias porque hoy una vez más tengo claro que soy tu hijo y que tienes un propósito de felicidad y de gozo para mí. Sé que cuando te abro mi corazón y dejo que la fuerza de tu Espíritu entre en él, todo cambia, comienzo a sentir paz, serenidad, confianza, tranquilidad y fuerza para seguir haciendo lo que la vida diaria me exige. Confío plenamente en tu amor y en tu generosidad, y por eso me entrego plenamente a Ti en estos momentos.

No permitas que nada me quite las ganas de seguir adelante en cada una de las luchas que tengo que dar. Te suplico que pases tu mano sanadora por mi mente y eches fuera todo pensamiento negativo. Bendice a los que amo y que requieren tu ayuda. Hazme entender que nunca me abandonas, sino que siempre estás dándome fuerzas para vencer. Amén

En medio de las crisis

 Señor, te alabo y te bendigo por todo lo que me has permitido vivir a lo largo de mi vida. En este momento quiero ponerme en tus manos para que me cuides, me llenes de paz, me hagas sentir seguro y amado. Confío todo lo que soy en tus manos, cuando me siento en ellas no tengo miedo y estoy seguro de que todo saldrá bien. Gracias por hacerme consciente de la necesidad de dejarme mover por la acción de tu Espíritu Santo y dejar que muchas cosas en mí cambien.

Gracias Dios mío por ayudarme en mis luchas diarias

 Dios mío, gracias por la valentía que le das a mi corazón. Por convencerme de que podía dar la lucha, porque me has sostenido en medio de mis batallas. Porque cuando tuve miedo, cuando me creí perdido, cuando se me agotaron las fuerzas, ahí estuviste para darme ánimo, para recordarme que podía dar un paso más. Soy consciente de que respondes a todas mis oraciones, que estás atento a todas mis plegarias, sólo tengo que esperar en Ti, pues los que vuelven su mirada hacia Ti jamás serán defraudados.

Te entrego todas mis cargas, todo eso pesado que no me deja vivir en plenitud, quiero ir a la cama confiado en que Tú me arropas en tu amor y que llevas las cargas por mí. Bendito seas, mi amparo, mi refugio, en quien confío, el Señor que me libera y que me demuestra su amor en cada una de mis situaciones. Una alabanza gigantesca para Ti, quisiera que siempre estés llenándome, acompañándome, protegiéndome y consolándome.

Me mantengo firme, porque creo en Ti, porque sé que abrirás caminos, que me llenarás de todo lo bueno que tienes. 

Estoy convencido de Ti y sé que Tú lo estás de mí, por eso te doy gracias y voy a actuar conforme a tu confianza. 

Gracias por todo lo que me has dado, por todo lo que me darás, porque sé que es bendición para mí. Te amo y confío en Ti. Amén 

Estoy de pie con la ayuda de Dios

 

Dios mío, todos los días me presento ante Ti para hablarte de mi vida, para presentarte mis necesidades y mis deseos, para agradecerte por la vida y por todo lo que por tu infinito amor me regalas día a día. Aquí está mi corazón alabando tu Nombre, hablando contigo el lenguaje del amor, ese con el que me diste la vida, ese con el que salvaste mi vida. Mi vida es tuya, te pertenezco, soy posesión tuya. Eres Tú a quien amo por sobre todas las cosas.

Eres mi roca Señor

 A veces la vida puede hacer que nos sintamos muy solos. Nuestros amigos nos abandonan en momentos de crisis. Aguantamos estrés y preocupaciones que nadie parece entender. ¿A dónde acudimos cuando estamos solos? A veces Dios se vale de estos momentos difíciles para recordarnos que Él sigue siendo nuestra Roca y nuestra esperanza. Solo Dios es fiel en todas las circunstancias.

En ti confío mi Dios

 

El amor de Dios

 

Amado Dios

 

Gracias a Dios por iluminar mi vida

 

Dios hace que mis días sean bendecidos

 

Gracias a Dios por estar siempre a mi lado

 

Te agradezco Señor

 

Mi vida esta segura en las manos de Dios

 

Infinitas gracias a ti Señor

Aunque mis ojos no te puedan ver

 

Creo en Dios

 

Nadie me vencerá

 

Gracias Dios mío.