"Lo que se puede prometer. Se pueden prometer acciones, pero no sentimientos, pues éstos son involuntarios. Quien promete a alguien amarlo siempre u odiarlo siempre o serle siempre fiel, promete algo que no está en su poder; en cambio, puede sin duda prometer acciones, las cuales son por cierto habitualmente las consecuencias del amor, del odio, de la fidelidad, pero pueden también derivar de otros motivos. Por consiguiente, prometer a alguien amarlo siempre significa: mientras te ame, te dispensaré las acciones del amor; si dejo de amarte, seguirás recibiendo de mí, aunque por otros motivos, las mismas acciones, de modo que en la mente de los demás persista la apariencia de que el amor es inmutable y siempre el mismo. Por tanto, cuando sin auto ofuscación se le promete a alguien amor perpetuo, se promete la perduración de la apariencia del amor".
Friedrich Nietzsche