Hay relaciones que duran años, pero sin amor. Son relaciones vacías, carentes, sin nada. Hay costumbre, rutina, o resignación, sin alegría ni felicidad. Quizás hay momentos alegres de vez en cuando, pero íntimamente no hay nada entre los dos. A veces los demás creen que son un matrimonio modelo, pero es un vínculo tóxico. Se sostiene la relación por apariencias, y se vive sin vida. Al final, cansados quizás se adaptan a esa realidad sin ninguna emoción, con mucho dolor y sufrimiento. O ambos se enferman por sostener una relación vacía de amor.
Quizás viven juntos por siempre, invadidos de tristeza. Quizás se separan, para respirar en paz.