A medida que pasan los años y vivimos la madurez y vemos la vejez más cercana es cuando más extrañamos lo que una vez tuvimos y nos apenamos de no haber hecho en su momento lo que deseábamos.Habrán cosas que indudablemente ya no podremos hacer,pero habrán las que sí,hay que intentarlo no desfallecer porque mientras haya vida habrá sueños que si podremos concretar.Cuanta añoranza recordar nuestra casa con hijos pequeños jugando a nuestro alrededor,cenar todos juntos en familia,riendo y contando lo hecho en el día.Pero la vida cambia a medida que pasan los años los hijos se van,la casa queda más vacía ya sobran espacios y la vida se va escapando poco a poco,así como los años.Si hoy pudiera retroceder el tiempo seguro que buscaría la forma de no cometer los mismos errores y con los años no tener que añorar lo que tuve y que quizás en su momento no aprecie.
En realidad nunca sabremos la cantidad de errores que cometimos a lo largo de nuestra vida,tampoco los aciertos.Pero lo que nos quede de vida hay que disfrutarlo,vivirlo y dejar huellas en los que hoy nos acompañan nunca cicatrices.
Autor:Angélica.Chile
2020