No tengas miedo al sufrimiento.
No tengas miedo a las derrotas.
Cuando te derriban, cuando te cortan en pedazos, cuando te desmenuzan, es cuando llegas a ser poderoso.
Mide tu vida por las pérdidas no por las ganancias, no las midas por la cantidad que has bebido, sino por las que ha derramado.
Por que la Fuerza del Amor está en el sacrificio de amor; y el que sufre más tiene más que dar!
Reír, es arriesgarse a parecer un tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer un sentimental.
Hacer algo por alguien, es arriesgarse a involucrarse.
Expresar sentimientos, es arriesgarse a mostrar tu verdadero yo.
Exponer tus ideas y tus sueños, es arriesgarse a perderlos.
Amar, es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir, es arriesgarse a morir.
Esperar, es arriesgarse a la desesperanza.
Lanzarte, es arriesgarse a fallar.
Pero los riesgos deber ser tomados, porque el peligro más grande en la vida es no arriesgarse nada.
La persona que no arriesga, no hace, ni tiene nada.
Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, pero simplemente no se puede aprender, sentir, cambiar, crecer, amar y vivir...
Sólo una persona que se arriesga es Libre.