El mundo necesita personas diferentes, osadas, locas por la vida.
Todas lo somos, tod@s tenemos un don que nos hace únicos, inigualables e irrepetibles.
Pero para hacer brillar nuestro tesoro, es necesario desaprender,
liberarnos de todo lo impuesto, de todo lo que no pertenece a nuestra esencia y comenzar a recordar que no hay límites en la maravilla que habita en el interior de un corazón
que convierte en vuelo cada latido, aún sin alas.”