NOSTALGIA DEL AYER..
Y sentada en una vieja silla lloré
todo lo que tuve que llorar, porque
lo que para algunos es fragilidad,
para mí es fuerza y libertad.
Solamente así pude llenarme de
valor y prepararle las maletas al
dolor, y no, no fue nada fácil, pero
era más difícil caminar con el rencor.
Y ahora por ahí voy, apostándole
a la vida, regalando mi sonrisa,
renaciendo cada día.