No puedes explicar qué es la vida. Necesitas sentirla.
No puedes explicar el aliento. Necesitas respirarlo.
No puedes explicar el agua. Si tienes sed, necesitas beberla.
No puedes explicar la comida. Si tienes hambre, necesitas comerla.
No puedes explicar lo que significa la existencia.
Solo puedes sentirla.
Si entiendes eso, se abre para ti una puerta completamente diferente.Comienzas a comprender mediante el sentimiento
y no a través de las explicaciones.
Empiezas a entender lo valiosa que es la vida, la alegría
y la verdadera responsabilidad de sentir gratitud
hacia el poder magnífico que hizo posible que estés vivo.
Eso es lo que significa estar vivo.