Es maravilloso Padre Bendito, tener mis brazos perfectos,
cuando hay tantos mutilados,
mis ojos perfectos, cuando tantos no tienen luz,
mi voz canta, cuando otras mendigan.
Es maravilloso Padre, volver a casa,
cuando tantos no tienen donde ir.
Es bueno sonreír, amar, soñar, vivir,
cuando hay tantos que odian, lloran y mueren sin
haber vivido la vida en Armonía, Amor y Alegría…
Es maravilloso Padre, tener un Dios para creer,
cuando tantos no poseen una creencia.
y su falta de Fe crea sus desdichas.
Es maravilloso, Padre Misericordioso sobre todo:
tener tan poco que pedir y tanto para agradecer.