Puedo tener defectos, vivir ansiosa e irritarme algunas veces pero no olvido que mi vida es la mayor empresa del mundo. Y que puedo evitar que vaya a la ruina. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir a pesar de los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse el autor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de uno pero ser capaz de encontrar un oasis en el interior de la propia alma. Es agradecer cada mañana por el milagro de la vida. Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de uno mismo. Es tener el coraje de oír un no. Es tener la seguridad para recibir una crítica aunque ésta sea injusta.
¿Piedras en el camino? Las guardo todas, un día voy a construir un castillo...