Despierta cada día con agradecimiento
porque estás viv@,
tienes la bendición de Dios
quien está contigo y tendrás la vitalidad
para llevar este día con mente positiva,
con un buen corazón
y unos pasos dirigidos hacia todo lo bueno,
lo puro, lo amable, lo verdadero y lo provechoso.
Que te vaya bien en este buen día,
haciendo todo con diligencia y sin demora,
con alegría y con las ganas de que salga todo
con la excelencia que te distingue.
Feliz Día para ti y para mí.
Gracias Dios por darme una nueva mañana
por permitirme ver la luz del sol,
por poner en mis labios una canción
y un buen deseo en mi corazón
de hacer las cosas como para ti. Amén.