Si muero antes que tú, hazme un favor:
Llora cuanto quieras, pero no te enojes con Dios por haberme llevado.
Si no quieres llorar, no llores.
Si no logras llorar no te preocupes.
Si quieres reír, ríe.
Si algunos amigos te cuentan algo de mí,
óyelos y cree lo que digan.
Si me elogian demasiado, corrige la exageración.
Si me critican demasiado, defiéndeme.
Si quieren hacerme un santo, sólo porque he muerto,
di que yo tenía algo de santo,
pero estaba lejos de ser el santo que pintan.
Si quieren hacerme un demonio,
muestra que yo tal vez tuve algo de demonio,
pero toda la vida procuré ser bueno y buen amigo.
Si intentan canonizarme di que yo nunca quise ser incensado en vida.
Si hablan más de mí que de Cristo, llámales la atención.
Si sientes tristeza y deseas rezar por mí,
puedes hacerlo, pues quizás necesite tu ORACIÓN.
Si quieres hablar conmigo, habla con Jesús y yo lo escucharé.
Espero estar con Él lo suficiente
para continuar siendo útil para ti donde esté.
Y si quieres escribir algo sobre mi,
di solo una frase:
¡Fue amigo, creyó en mi y me quiso para Dios!
¡Era una flecha que vivía apuntando en dirección a Dios!
Ahí, entonces, derrama una lágrima.
Yo no estaré presente para enjugarla,
pero no hace falta, pues otros amigos lo harán en mi lugar.
Y viéndome bien sustituido,
iré a atender a mi nueva tarea en el cielo.
Pero de vez en cuando, da una escapadita hacia Dios;
no me verás, pero yo estaré muy feliz viéndote a ti mirar hacia Él.
Y cuando llegue para ti la hora de ir a ver al Padre,
ahí donde nadie puede separarnos,
viviremos la amistad que aquí nos preparó para El.
¿Crees en estas cosas?
Entonces, reza para que los dos vivamos
como quien sabe que va a morir un día
y que muramos como quien supo vivir bien.
La amistad sólo tiene sentido
si hace el cielo más cercano
y si aquí inaugura su comienzo
Pero, si yo muero antes que tú,
creo que no voy a extrañar el cielo...
Ser tu Amigo,
¡Ya era Un Pedazo de Cielo!
Llora cuanto quieras, pero no te enojes con Dios por haberme llevado.
Si no quieres llorar, no llores.
Si no logras llorar no te preocupes.
Si quieres reír, ríe.
Si algunos amigos te cuentan algo de mí,
óyelos y cree lo que digan.
Si me elogian demasiado, corrige la exageración.
Si me critican demasiado, defiéndeme.
Si quieren hacerme un santo, sólo porque he muerto,
di que yo tenía algo de santo,
pero estaba lejos de ser el santo que pintan.
Si quieren hacerme un demonio,
muestra que yo tal vez tuve algo de demonio,
pero toda la vida procuré ser bueno y buen amigo.
Si intentan canonizarme di que yo nunca quise ser incensado en vida.
Si hablan más de mí que de Cristo, llámales la atención.
Si sientes tristeza y deseas rezar por mí,
puedes hacerlo, pues quizás necesite tu ORACIÓN.
Si quieres hablar conmigo, habla con Jesús y yo lo escucharé.
Espero estar con Él lo suficiente
para continuar siendo útil para ti donde esté.
Y si quieres escribir algo sobre mi,
di solo una frase:
¡Fue amigo, creyó en mi y me quiso para Dios!
¡Era una flecha que vivía apuntando en dirección a Dios!
Ahí, entonces, derrama una lágrima.
Yo no estaré presente para enjugarla,
pero no hace falta, pues otros amigos lo harán en mi lugar.
Y viéndome bien sustituido,
iré a atender a mi nueva tarea en el cielo.
Pero de vez en cuando, da una escapadita hacia Dios;
no me verás, pero yo estaré muy feliz viéndote a ti mirar hacia Él.
Y cuando llegue para ti la hora de ir a ver al Padre,
ahí donde nadie puede separarnos,
viviremos la amistad que aquí nos preparó para El.
¿Crees en estas cosas?
Entonces, reza para que los dos vivamos
como quien sabe que va a morir un día
y que muramos como quien supo vivir bien.
La amistad sólo tiene sentido
si hace el cielo más cercano
y si aquí inaugura su comienzo
Pero, si yo muero antes que tú,
creo que no voy a extrañar el cielo...
Ser tu Amigo,
¡Ya era Un Pedazo de Cielo!