La vida está llena de momentos, unos más agradables que otros, unos más memorables que otros y unos más pasajeros que otros…
Algunos de esos momentos alcanzan la inmortalidad, pues son momentos que han sido grabados en nuestros corazones con el pincel de la incertidumbre, la duda, remordimiento, arrepentimiento, dolor o incluso rebosante felicidad.
Todos los momentos vividos son parte de nuestra vida, están para vivir-los, aceptarlos, recordarlos y olvidarles.